Es uno de los métodos más utilizados por delincuentes cibernéticos para estafar y obtener información confidencial de forma fraudulenta como puede ser una contraseña o información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria de la víctima.
El cebo de estos mensajes suele ser su remitente, su aspecto suplantando un correo legítimo y su tono de urgencia, adulador o amenazante. Son técnicas de ingeniería social y sólo podemos hacerles frente estando avisados.
El anzuelo viene en forma de enlace o fichero a descargar. Los enlaces pueden iniciar la descarga de malware o llevarnos a páginas en las que nos pedirán nuestras credenciales. Los ficheros adjuntos pueden tener malware o programas que se los descarguen.
En esta imagen damos diez consejos para evitar ser víctimas de phishing.